jueves, 9 de junio de 2011
Hemos fracasado..
sobre los bancos de arena del racionalismo
demos un paso atrás y volvamos a tocar
la roca abrupta del misterio.
Urs von Balthasar
martes, 7 de junio de 2011
LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
lunes, 28 de febrero de 2011
domingo, 23 de enero de 2011
Ayer...
Hicimos un asado, ver el asador clavado en nuestro huerto con el Bendito clavado en el hierro me llevo a rememorar aquellos años en mi casa de infancia. Hacia unos veintiocho años que no notaba el calor que desprende el fuego cuando es responsable de asar, calor impregnado de olor a carne asada, el humo que apenas desprendía usaba un vocabulario sencillo y ameno de leer, subía casi en forma de aliento, como si de una alabanza se tratara, por unos segundos me uní a el, agradeciendo a la vida ese momento. Carlos mi marido, zaragozano de nacimiento y también ciudadano del mundo, recibía de las manos de Bárbara un espumoso mate otra imagen perfecta para ayudar a mi alma a recomponer un poco aquel tinglado de emociones que sobre mi pesan en silencio.
Ayer fue un día para recordar…ayer fue un día para agradecer.
Gabriela.
jueves, 20 de enero de 2011
El mate no es una bebida
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es “hola” y la segunda..”¿unos mates?”.Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide.
Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates.
La gente pregunta, cuando no hay confianza: “¿Dulce o amargo?”. El otro responde:”Como tomes vos”.Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores… Es la solidaridad de bancar esos! mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate.Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras EL otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!”.Es el compañerismo hecho momento.Es la sensibilidad al agua hirviendo.Es el cariño para preguntar, estúpidamente, “¿está caliente, no?”.Es la modestia de quien ceba el mejor mate.Es la generosidad de dar hasta el final.Es la hospitalidad de la invitación.Es la justicia de uno por uno.Es la obligación de decir “gracias”, al menos una vez al día.Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
¿TE SENTISTE INCLUÍDO?…. compartilo entonces con quienes alguna vez tomaste un mate.
Escrito por Lalo Mir
Patria
lunes, 17 de enero de 2011
Envidia
Felicidad
Storm Jamenson
Fanático
Como la Cigarra
Tantas veces me mataron,
Cantando al sol como la cigarra
Tantas veces me borraron,
Tantas veces te mataron,
LOS HERMANOS SEAN UNIDOS
Porque ésa es la ley primera.
Tengan unión verdadera
En cualquier tiempo que sea
Porque si entre ellos pelean
Los devoran los de ajuera.
domingo, 16 de enero de 2011
TENGO GANAS DE ESCRIBIR
no importa que,
pero lo estoy haciendo
mientras un niño
intenta su primer paso
yo intento decir algo,
inspiro y siento ;
la siguiente palabra
es un fantasma
que no se pronuncia
se muestra burlona
se imprime..y leo.
Que bello es escribir...
sigo sin rumbo cierto
pero me siento viva
de eso se trata.
Intentar pensar
para que?..
Hoy no,
no es el momento
solo quiero volar.
Entre tinieblas de letras
me revuelco
y no pretendo mas
que oirme susurrar
cuando las leo...