jueves, 26 de febrero de 2015

Estaba pensando.

Estaba pensando ...

Que si todos recogemos los tapes, tapitas, que por cierto, prácticamente todas valen.
Dónde voy a ir yo con una tapita, aunque pensándolo bien... algún día son tres y cinco... jodo !!! ese día es que la caza ha ido bien y además no ha muerto nadie, al contrario, las tapitas, los tapes ; salvan vidas y si pensamos... no de forma superficial por supuesto, sino con pura convicción el tema es serio. Y si pensamos en lo sencillo que es, puede sonar hasta divertido, un mundo de colores en forma de tapas va a salvar a un niño.
Si no somos capaces de pensar esto, no pasa nada, pero sí hay algo que tendremos que hacer y es hacer una revisión de nuestros sentimientos, algo nos está fallando, hemos perdido la sensibilidad, la capacidad de amar al prójimo, por lo tanto de amarnos a nosotros mismos. No seremos de estos que luego decimos lo que vale una vida... En ese caso mire usted, una vida es una tapita o tape según en que punto del planeta estemos.
Tapones de detergente, tapas pequeñas de aceite, leche, los de mantequilla .... Son plástico duro es fácil de ver cuales sirven y cuál no, en realidad son casi todos válidos.

martes, 27 de enero de 2015

OJALÁ...

Ojalá llegue un día, en que la libertad del individuo tenga que ver con su propia dignidad. No como una obligación sino como un acto reflejo...
Hablamos de guerras, religión, política,etc. De todo lo que nos libera de mirarnos a nosotros mismos.
Mientras tanto no tenemos un compromiso de vida... sólo la vamos pasando y despotricando.
La vida es algo individual, algo íntimo... no pasa por lo que han hecho, hacen o harán los demás. Nacemos y morimos en esa profunda intimidad.
La vida y la verdad se parecen en cuanto a que no existe la alternativa. Sólo es una y hay que defenderla, es la única manera de no ser estafado por los demás o por nosotros mismos...
El bien común, no puede, no debe interpretarse de forma individual.
No podemos seguir escogiendo de esa manera tan deshonesta .
Da igual en que punto del planeta estemos y quien somos cada uno de nosotros, necesitamos ser honrados con nosotros mismos y no confundir los propios intereses con el del resto de la humanidad en general.
Tal vez, sea una cuestión de civilización, dónde nuestra sociedad , no ha llegado todavía...
                                                                                                   
                                                                                                                         Gabriela, 27/01/2015